Nuestra experiencia en Barra Patuka

En un evento organizado en Tui, para recaudar fondos para las acciones de cooperación para el desarrollo llevadas a cabo por Misevi España en Barra Patuka (Honduras) se reconocía la necesidad de personal sanitario en la zona. Nos apuntamos, Goretti (enfermera) y José (Médico neumólogo) (veníamos hablando desde hace algún tiempo acerca de dedicar nuestro mes de vacaciones a algún proyecto de cooperación en Centroamérica). Desde MISEVI se aprobó nuestro envío. Felizmente se nos dio la oportunidad de acudir como cooperantes durante el tiempo de nuestras vacaciones. Después de un largo viaje mediante avión, autobús, avioneta y barco alcanzamos Patuka. Luego vimos como además de la lejanía, la dificultad de la población para desplazarse y la ausencia de medios de comunicación acentúaba el aislamiento que sufre Patuka.
Nuestro trabajo durante las 3 semanas abarcó:

  • Completar y optimizar la farmacia, ya puesta en funcionamiento por las misioneras allí presentes.
  • Habilitar un consultorio para realizar consulta médica y de enfermería a demanda. Educación para adquisición de hábitos de vida saludable, higiene de mano, consejos sobre lactancia materna, etc.
  • La mañana se dedicaba a la atención en el consultorio y la tarde a las visitas domiciliarias y a las urgencias que pudieran surgir. Todo ello nos permitió realizar una “fotografía” de la realidad sanitaria de Patuka.

Cada mañana realizábamos de 20 a 30 asistencias médicas y de enfermería. Las consultas más frecuentes, en su mayoría niños fueron la presencia de “calentura” (fiebre) en relación con infecciones intestinales, parasitosis, infecciones respiratorias de vías altas y en algunas ocasiones neumonías. En los adultos destacaban hipertensión y diabetes.

Las visitas domiciliarias nos permitieron conocer las condiciones de vida y estar más próximos a las personas. Solventamos las dificultades del idioma con la ayuda de mujeres “colaboradoras” que ejercían de traductoras.

  • Establecer coordinación con el centro de salud existente y aumentar la colaboración de este con la farmacia. Durante nuestra estancia realizamos alguna visita domiciliaria conjunta y le trasladamos información de los pacientes atendidos por nosotros que precisaban seguimiento

También hubo imprevistos vs urgencias como traumatismo en joven de 18 años por caída de palmera con fractura de húmero con necesidad de traslado a una clínica con posibilidad de intervención quirúrgica. Reducimos e inmovilizamos con férula improvisada con pieza de cartón y tras proporcionarle analgesia, pudimos comprobar la complejidad del desplazamiento durante horas rio arriba para llegar a una clínica privada con el coste que por otra parte eso supone para familias con tan escasos recursos. Y otros casos como tratamiento de deshidratación con sueroterapia endovenosa y de descompensación diabética con insulina.

La atención sanitaria en Patuka es muy deficiente, el centro de salud hoy no da respuesta a las necesidades y creemos que son necesarias intervenciones en el ámbito de la salud tanto en la atención sanitaria como en la prevención como en formación de hábitos de vida saludable. Es verdaderamente encomiable la labor tanto el campo de la educación sanitaria como en la gestión de la farmacia que realizan Idoia y Ana, las misioneras de MISEVI.

Nuestra experiencia resultó muy gratificante en lo personal y en lo profesional. Acostumbrados a trabajar con tantos medios en nuestro hospital, en algunos momentos nos sentimos impotentes pero también descubrimos que sin tecnología podemos ser capaces de diagnosticar y resolver. En Patuka revivimos la medicina de antaño utilizando en mayor medida el dialogo y la exploración física. Estamos convencidos que nuestro envío tendrá continuidad y el camino está abierto a nuevos proyectos.